viernes, 30 de julio de 2010

Cañonero 32





























26-7-2010 Etosha-Twyfelfontein

Después de varios días de llanura, aparecen montañas en el horizonte. Campos plagados de termiteros rojos que parecen haber sido colocados por un experto paisajista.
Paramos a hacer compra en Outjo, un pueblo pequeño y agradable. Vimos por primera vez a unas chicas de la tribu HIMBA. Llaman la atención porque llevan el pelo decorado con barro, también la cara y cuerpo tienen el tono del barro rojizo con el que se adornan, los vestidos de cuero. Normalmente llevan el pecho descubierto. Cuando, los veía en postales pensaba que ya solo se vestirían así para los turistas, pero no siguen utilizando normalmente este atuendo y puedes encontrarles haciendo su vida normal, comprando el en supermercado…
Ésta sigue siendo zona de granjas, que ahora están perfectamente valladas (es curioso el gran número de tipos de vallado que se ven) y ya no se cruzan animales por la carretera.
Va cambiando el paisaje, colinas más verdes y arbolado. Las carreteras siguen estando desiertas. Nos cruzamos con algún carro tirado por tres borricos.
A lo lejos se ven los destartalados poblados de las granjas, imagino que de los trabajadores, siempre con un pequeño molino de viento, casas rectangulares con techados de chapajo.
En Khorixas paramos a comer en el único sitio que encontramos, que era el hotel, muy bonito con aves, pavos reales, avestruces y algunas aves exóticas más. Javi se fue a cortar el pelo a un peluquero local, primero quería que le hicieran alguna rasta, después de reírse un buen rato le dijeron que no, pero no se pudo resistir a un corte que ofrecían un su listado, corte con panga (machete). Al final el peluquero, que no había trabajado nunca con cabellera de hombre blanco, tuvo que pedir socorro a un experto que apareció con una maquinilla eléctrica. Al final corte de pelo al uno, pero todos contentos.
Esto lo dice Sofi:
“ Los Yanes una vez más vuelven a ganar. El pequeño Javi, al igual que su padre en Addis Abeba el año pasado, se ha dejado igualar las entradas por un peluquero local. ES MOFOSO”.
Por la tarde continuamos hasta Twyfelfontein, paramos a ver el bosque petrificado y la "euforbia mirábilis", esta planta puede llegar a vivir un par de miles de años y es muy curiosa. Sólo crece en el norte de Namibia y sur de Angola.
Un paisaje magnífico, Javi trepó hasta lo más alto de una montaña formada por grandes rocas redondeadas de color rojo. Por la carretera, artesanía local curiosa, colgantes con animales confeccionados de cuero. Algunas mujeres de la tribu de los Herero cortan y cosen muñequitas con la vestimenta de su tribu muy bien hechas.
Primer pinchazo del viaje, las ruedas ya no son lo que eran aunque conserven todavía algo de dibujo. Ponemos la de repuesto. Acampamos en "Abe Huab", recomendado por otros viajeros, otro sitio agradable y curioso. La verdad es que la gran mayoría de los lugares de acampada en Namibia son estupendos y este también lo era. Otra cosa que habían recomendado era cenar en un hotel, “el Country Lodge” a algunos Km, además allí tenían un pequeño taller de reparaciones y gasoil. En esta zona hay que tener cuidado con el combustible ya que esta poco poblada y debes comprobar siempre que tienes suficiente para llegar al siguiente lugar donde poder repostar.
El hotel, enclavado entre rocas rojas, de muy buen gusto, pero sobre todo la situación. Al decirnos el precio de la cena, 18 € intentamos lo que ha colado en muchas ocasiones, lo del "tour leader" (guía turístico) y al menos, que uno de nosotros comiera gratis. Pareció colar, nos fuimos a dar una vuelta y a ver los grabados rupestres por los que es famosa esa zona y que también hay en los jardines del hotel. Cuando volvimos, habían cambiado de opinión con lo que nos fuimos echando pestes de nuevo a nuestro campamento a comer de mala manera los escasos víveres de que disponíamos.

Cañonero 31














25-7-2010 Etosha

A las 6,30h ya estábamos dirigiéndonos hacía la puerta de Okakuejo. El lodge de aquí es bastante más bonito que los otros dos del parque (excesivamente prusianos). En el observatorio de éste, había un ambientazo enorme. Todo tipo de herbívoros se acercaban al "water hole" a beber agua, cebras, gacelas de varios tipos, ñus, y un montón de órix además de algún que otro chacal. Nos contó Pepito que una de las veces que estuvo por allí le comentaron que unos días antes una turista que se quedó a pasar la noche en su saco de dormir y así aprovechar por si veía algún animal durante la noche y lo que paso es que una leona que pasaba por allí se encontró con un rollito de primavera preparado y se lo comió
Por la tarde más vueltas y seguíamos sin tener fortuna, hasta que dimos con un par de leones apareándose y compensó todo el tiempo que pasamos sin ver nada.
Salimos del parque al atardecer, con idea de hacer acampada libre que aquí en Namibia es factible, pero estaba todo vallado. Es zona de granjas. Poco antes de anochecer, dimos con una granja de caza. Aquí al contrario que en Kenia y Tanzania la caza es legal y regulada. En una zona de la granja tenían montados los servicios necesarios para un pequeño camping, austeros pero perfectos. Posiblemente la puesta de sol más espectacular de lo que llevamos de viaje y una noche muy estrellada. Cenamos carne a la brasa que habíamos comprado al salir del parque. En la granja también vendían porque tenían un rebaño de ovejas y muchas gallinas de guinea en el corral y como animal de compañía un pequeño kudu.

Cañonero 30




















24-7-2010 Etosha.

Namutomi, es un antiguo fuerte alemán, bien conservado y sus dependencias ahora las utlizan para tiendas y restaurante. El día anterior, mientras hacíamos el papeleo para pagar la entrada (6,6 € por persona y día y el alojamiento 12 € diarios), fuera había un jubileo de mangostas. Son diferentes a las habituales, estas son más peludas, con piel más suave y rallada en el lomo. Mientras nos esperaban, Luis estuvo observando sus juegos. Una de ellas se hacía la muerta y otras la rodeaban lloriqueando y dándole pequeños bocados y golpecitos con el hocico. De pronto se levantaba y otra tomaba su puesto mientras las otras comenzaban a llorar de nuevo. Muy curioso. Tampoco comenté en la entrada de ayer, que por la noche nos acercamos después de una cena de campamento al observatorio y allí el escándalo era ensordecedor entre los pájaros y las ranas. El camping tenía mucho ambiente de overlanders, sudafricanos.. este es un país comodísimo para viajar. Es muy fácil alquilar un coche berlina o un 4X4 con todo el material de camping que se precisa. (Emi y Lu, estamos recopilando información por si decidís hacer el viaje).
A las 6.30 ya estábamos dando vueltas a la búsqueda de la fauna autóctona. La zona para ver animales rodea una gran laguna seca color ceniza y en ocasiones verdosa, el terreno es totalmente llano. Lo más destacable fueron dos rinos que vimos por la tarde.

Cañonero 29





23-7-2010 Rundu-Etosha

Emi, como ves estamos en Namibia y podremos contaros cosas a la vuelta para que os animéis.



A las 5,30 Pepito ya bregando, los demás un poco después. Antes de salir hicimos compras, banco y fuimos al Internet del día anterior porque también vendían accesorios. Por casualidad tenía uno que servia pero carísimo. Al final enchufamos el nuestro y funcionaba con lo cual volvimos contentos y sin tener que comprar nada, ahora carga cuando quiere pero me voy defendiendo, el dueño de la tienda fue muy amable.

En la carretera venden objetos de madera muy bonitos, canoas en miniatura, morteros, figuras y cosas hechas con paja, cerámica que me recuerda a la de Mali. El espacio del coche no nos permite compras y menos voluminosas. Venden leña y sandías (resulta raro porque la venta de fruta ha desaparecido casi por completo).

Se mantienen los anchos arcenes -en realidad cunetas- recortados de Bostswana. Grandes hatos de paja, imagino que para los tejados, vacas con cuernos muy largos.

Cada pocos Km. hay una paradas de descanso, mesa, bancos, cubo de basura aprovechando la sombra de un árbol, en uno de ellos paramos a comer algo.

En Grootfontain nos desviamos para ver el meteorito "Hoba". Dicen que es el más grande y pesado del mundo. Pesa 8 toneladas aproximadamente. Está compuesto por un 82% de hierro, 16% de níquel y el resto de otros metales. Su edad estimada es de 80.000 años.

Trás 15 Km de pista en magníficas condiciones llegamos a Tsumeb donde comimos.

A partir de aquí notamos un cambio notable. Una autopista de entrada a la ciudad, césped, palmeras y buganvillas. Eucaliptos inmensos. Todo impecablemente limpio, cuidado y regado. Un parque con flores y césped. Parecía Alemania, incluso una iglesia (anglicana, luterana?). Las casas de muy poca altura cuidadas y mantenidas. Todos los nombres en alemán o afrikaner (no sé la diferencia).

Llegamos a la entrada del parque, Namutoni, sobre las cuatro, íbamos con la ilusión de coger una cabaña, porque hace años era asequible. Por lo que parece las cosas han cambiado mucho, ahora o pagas habitación a 120$ o te vas al camping, como supondréis elegimos camping. El Lodge, está fatal pensado, una pasarela de madera recorre todo el entorno y para dar cierta intimidad a las habitaciones lo cierran con una empalizada de madera: agobiante.

Fuimos al water-hole, (charca). En cada hotel hay una desde donde puedes observar a los animales cuando van a beber. Tuvimos suerte, cuando llegamos había cinco enormes elefantes bebiendo. Además, alguna jirafa un poco alejada y después aparecieron un montón de ñus al galope pero, como están zumbados, poco antes de llegar hicieron un giro y se largaron.

La puesta de sol estupenda, como suele ser habitual.

Cañonero 28


22-7-2010 Popa Falls/Rundu

Nos dimos un paseo después de desayunar, el día estaba fresco y nublado. El margen del río Kabango (aquí cambia el nombre) precioso con un enorme muro de papiros.

Las falls, en realidad son más unos rápidos que cascadas, pero el lugar merece la pena. Árboles enormes, la zona es boscosa, alguna playita de arena blanca, canoas y pescadores, senderos entre la vegetación que te acercan a la orilla. Uno de los chavales de la tribu, muy formalito nos dio una hoja de papel donde se explicaba que recaudaban dinero para la fiesta de fin de estudios en el colegio.

Un nuevo disgusto informático, ahora el e-book no se cargaba. Pensamos que se había estropeado el cargador.

Seguimos carretera hasta Rundu y comimos en un "Hungry Lion", una cadena sudafricana de pollo frito, que no está mal. Rundu es un poblachón grande y fea con todo tipo de supermercados y un centro comercial con "Shoprite". No sé si lo he comentado, es una cadena sudafricana que llevamos viendo desde Tanzania.

Montamos el campamento en el camping de un Lodge cercano al pueblo y andando nos movimos hasta el "city center". Pudimos enviar nuevas entradas al blog. En esta ocasión funcionó muy bien y las fotos no tardaban nada en subir.

Dimos unas vueltas por el pueblo, lleno de tiendas chinas donde venden mantas y sobre todo colchones de vistosos colores. Chof feliz, se compró unas botas en "Mister Price" que nos recomendó Rhett la sudafricana. A cambio Sofi se comprometió a sacar algo de su equipaje, no nos podemos permitir el lujo de ir comprando. El espacio está muy medido.

Cena y partida de billar, perdí tres seguidas, se me olvido decir que la noche anterior estuve sembrada y gané a Luis y a Pepito.

El bar con ambiente de cowboys, cuatro o cinco hombres solos bebiendo, entre ellos sólo un negro. En la barra, una caja nos llamó la atención, cuando se alejó la camarera vimos lo que era: condones. Un sitio un poco extraño para venderlos. Cada día nos vamos a la cama antes, tuvimos que hacer un enorme esfuerzo para que Sofi no se fuera a acostar a las siete, lo conseguimos hasta casi las ocho, pero claro a las 5,30AM estábamos despiertos.

Cañonero 27






Generalidades Botswana

Botswana es el único país africano que no ha sido nunca colonizado. Hay más nivel que en Zambia y sobre todo que en Malawi. Los diamantes y el turismo son sus ingresos principales. Muy poco poblado para la extensión que tiene. En las carreteras inmensas rectas sin casas ni gente. Es un país soso, le falta la "sarsamora" africana, le falta color, gente, niños, mercados, música, risas…Prácticamente todo el mundo vestido a la occidental, sólo vimos algunas mujeres vestidas como la tribu Herero de Namibia, con enormes vestidos de colores con mucho vuelo y un curioso sombrero. Gente correcta pero no especialmente simpática ni locuaz como en otros muchos países africanos.

Tampoco tienen gracia las construcciones, muchas veces de cemento sin pintar ni enfoscar.

Muchos controles de plagas, te fumigan las ruedas del coche o bien te hacen pasar por una zona con un líquido insecticida, y a todos los pasajeros nos hacían pasar andando y había que desinfectar los zapatos que tenías en las maletas también. Indagan sobre si llevas comida fresca o nevera, por lo visto (según Tom, el turco) incluso te requisan la leña que traigas de otra zona.

Las carreteras buenas, aunque a veces no tengan las rayas pintadas. Escasísimo tráfico aunque sí mucho ganado cruzando.

La agricultura desaparece por completo. Por fin hacemos unas medias espectaculares de 85 Km/h.

Casi todos los nombres de lugares con W. Comemos con frecuencia el bilton, es carne seca y hay de diferentes animales. Es un alimento habitual en los países de la zona.

A pesar de lo dicho, de que le falta gracia, es un Africa que merece la pena conocer y además tiene el Delta del Okabango y aunque nos perdimos el Chobe también estoy segura que nos hubiera encantado.

Cañonero 26















21-7-2010 Maun-Popa Falks (Namibia)

Gestiones varias antes de salir de viaje. Pepe tuvo que volver a colocar la rueda de repuesto que quitó para visitar el parque Moremi. Cuando va colocada en su sitio, en la parte baja del coche, toca con el suelo al pasar por sitios complicados. Conocimos otra zona de Maun con centros comerciales y muchas tiendas pero con cero glamour.

Javi y Luis se compraron unas camisetas del equipo de fútbol de Bostbwana.

Sobre las 10,30 nos pusimos en marcha, cortes por agua, un puente inutilizado y desvíos. Ha debido llover mucho porque además se veían los terrenos encharcados. Algunos poblados muy feos color ceniza.

Control de plagas, siempre despistamos a los funcionarios. Se acercan a la ventanilla del copiloto para pedir papeles, normalmente se dan cuenta rápidamente de que es un coche europeo con el volante a la izquierda pero en esta ocasión me pidió el permiso de conducir y yo le dí el de Pepe después de mirarlo detenidamente me dice ¿y el suyo? "Yo no voy conduciendo" contesto, entonces se fija y le dió tanta risa su confusión que nos permitió seguir sin más trámites.

Al acercarnos a la frontera, los poblados más bonitos, vallados con empalizadas de paja muy curiosas.

Tanto la frontera de Botswana como la de Namibia, sencillas y rápidas. Da gusto, lo único, que en esta última tuvimos que pagar un impuesto de circulación y sólo aceptaban dólares namibios o rands sudafricanos. Menos mal que teníamos, previsión de Pepe, porque el primer pueblo con banco estaba a unos 30 Km.

En principio pensábamos pasar esa noche en las Tsodillo Hills, pero Miguel (español viviendo en Sudáfrica) nos dijo que lo habían destrozado y nos recomendó seguir hasta las Popa Falls. Costó llegar hasta allí, pasamos por la carcel, llena de presos estresados que nos saludaban apoyados en sus azadones, pero al final mereció la pena. Es un campamento comunal llevado por bosquimanos. En la recepción aparecieron, casi arrastrándose, dos mujeres con los bebes colgados a la espalda y con grandes esfuerzos conseguimos inscribirnos. Estaban tan estresadas como los presos. ¡Al borde del infarto!

Solo cuatro zonas de acampada individuales. Campamento muy bien montado. Todo muy rústico, sin luz, el agua caliente con una caldera de leña, el sitio precioso, a orillas del río Okavango.

Tuvimos el primer mosqueo del viaje. Como es normal, tanto tiempo juntos metidos en el coche, satura, y Javi y yo discutimos.

Freímos huevos y nos comimos una de las bolsas de lomo que traíamos de Madrid delante de un buen fuego.

Cañonero 25














20-7-2010 Moremi Nat.Park

Madrugón, (5,30h). El día anterior habíamos pagado el parque en la oficina de Maun. No se podía hacer en la puerta. Algo más de 100 Km, los 30 primeros de asfalto y el resto pista que no estaba mal.

El parque precioso de paisaje, al poco rato de entrar vimos un montón de elefantes que atravesaron la carretera como si llegarán tarde a una fiesta, y allí debieron reunirse con el resto de la fauna del parque, porque después de todo el día dando tumbos vimos algunas jirafas (seguro que estaban enfadadas con el anfitrión) algunos ñus, cebras y gacelas, vamos una sosería. Lo que resultó más sorprendente y que no habíamos visto nunca fueron nubes inmensas de mariposas blancas. Según pasabas a su lado salían volando, francamente bonito. Zonas boscosas con árboles totalmente destrozados por los elefantes. Gran humedad con aves y bastante mosqueo en algunos pasos por el agua -metimos el coche por lagunas y ríos donde el agua cubría el capot- y otras zonas con mucha arena. A pesar de la escasez de animales, nos lo tomamos bien y nos reímos mucho, peleas en broma y cabezadas.

Por la noche cena muy buena de buffet en el hotel después de regatear el precio a muerte. Cuando un hotel hace buffet es que tienen la comida hecha, y si no la venden se va a la basura. Ocasión perfecta para achucharlos y conseguir una buena rebaja, especialmente cuando hablamos de un grupo de cinco personas.

Cañonero 24





















19-7-2010 Delta del Okabango

A las 8 salimos del hotel en un coche de safari, aquí son abiertos y con cuatro filas de asientos en distintos niveles y asientos para 10 pasajeros más el conductor. Aunque íbamos bien abrigados pasamos algo de frío, algunas veces se ve a los guiris amoratados y tapados con mantas hasta las cejas, pero ese día no fue para tanto. El paseo precioso y muy entretenido, pista con bastante arena, pero es la mar de relajado que te lleve otro, que pase los controles de plagas, que en caso de avería o problemas en la pista él se ocupe. Iba también, una chica de Kazajistan. Llegamos al pequeño embarcadero donde ya esperaban un grupo de alemanes de Rotel Tours (¿os acordáis Carlos y Lorenzo?), eran los que llevaban literas en un remolque, color rojo, ahora lo llevan todo en el mismo vehículo y lo que tiene gracia es que la gente que se apunta a este tipo de viajes son jubilados o prejubilados, todo gente ya mayorcita, comparado con los que van en las otras compañías.

Nos acomodaron a dos por mokoro (canoa construida de un tronco de árbol vaciado. Ahora también los hay de fibra, pero la nuestra era la auténtica) salvo Javi que sigue en su línea aventurera e iba solo con el capitán.

Este año, ha debido llover mucho y nos cuentan que hace dos, hubo una terrible sequía. Ahora se ven acacias y otros árboles prácticamente sumergidos.

Muchos de vosotros ya sé que lo conocéis, pero para los que no, os cuento que lo especial de este río es que desemboca en el desierto donde se expande formando canales, lagunas y acuíferos siempre poco profundos, todos estos brazos forman el delta. En resumidas cuentas, un sitio precioso y muy especial. Las aguas son frías, transparentes y permiten ver la vegetación sumergida, montones de nenúfares van abriendo sus flores blancas (también los hay nocturnos). Te deslizas suavemente por el agua elevada sobre ella apenas unos centímetros. El sistema de locomoción es el mismo que el de las góndolas, impulsando la canoa con largas pértigas. Grandes zonas de juncos del tipo de los que se usaban para enganchar los churros. Multitud de aves, de vez en cuando algunos islotes donde la vegetación es tan espesa que no permite la navegación, algunos termiteros inmensos que emergen no se sabe de donde e islas de tierra firme. La temperatura fresca y el paseo un placer. No hay motor, no hay ruido.Paramos, primero en una isla, el capitán de nuestro mokoro nos reunió muy serio para darnos una charlita de cómo comportarnos en el paseo que íbamos a dar. Allí podríamos encontrarnos con cualquiera de los “big five”. Sí aparecía un elefante teníamos que colocarnos contra el viento para que no nos oliera, si era el león todos juntos y pegados y mirarle fijamente a los ojos y que no se nos ocurriera echar a correr, si era el búfalo salir pitando, corriendo en zigzag, si venía el rino alejarte rápidamente y en cuanto al leopardo, nos dijo que mejor que le viéramos nosotros antes, porque podría abalanzarse desde su rama sobre nuestras cabezas y arrancarnos el cuero cabelludo. Imprescindible ir en fila india y sin hacer mucho ruido. En honor a Julio (experto en boñigas y gran aficionado), cagadas vimos un montón ( si no fueran tan grandes te llevaríamos una de elefante) pero bichos, lo que son bichos, no vimos ni una cabra. El guía, para entretenernos, nos contaba cosas sobre la flora local, la utilidad de diversas plantas, como ahuyentadora de mosquitos, para cosmética, como sustituto del papel higiénico…El equipo de remeros no parecía tener ningún interés ni en remar, ni en caminar más de la cuenta. El líder se puso a contarnos cuentos y adivinanzas hasta la hora del bocata. Nuevo recorrido en canoa y nuevos paseos por otras islas con idéntico resultado: fauna cero y una hora antes de lo previsto, vuelta al coche, aunque renegué, se hicieron los suecos y no sirvió de nada. ¡África siempre gana!

De vuelta, el chofer, un hombre encantador, nos explicó como ir al Moremi Nat. Park, y como sospechábamos, nos dijo que había sido una pena que no hubiéramos atravesado el Chobe, y que llevando unos bidones con gasoil no hubiéramos tenido ningún problema.

Recuperé mi pen drive en la oficina donde estuve con el Internet y de paso las gafas que también tenía descontroladas. Mi cabeza un desastre.

jueves, 29 de julio de 2010

Cañonero 23



18-7-2010 Kasane-Nata-Maun


Salimos del Toro Safari Lodge a las 8:30, después de despedirnos de nuestros nuevos amigos.
La carretera impecable, bien pintada, con cunetas de más de 40 metros de ancho planas, limpias y con la vegetación recortada de manera que se circula a velocidad y con seguridad plena. Rectas inmensas y cielo completamente despejado. Sofi dice que le gusta Europa (esto empieza a parecerlo ) pero también le gusta comer callos masais que saben a caca.
Un control de policía; un bosquimano, llama la atención encontrarte a un bosquimano en este tipo de trabajo.
Tractores recortado la hierba de los arcenes, ESTO NO ES ÁFRICA. Como la carretera esta tan bien y llegamos a la hora de comer a Nata, decidimos seguir hasta Maun. Nata es un simple cruce de caminos, eso sí con varios sitios modernísimos de comidas rápidas.
La carretera la atraviesan continuamente rebaños de vacas, caballos, burros y cabras. A pesar de ello hacemos unas medias insólitas en nuestro curriculum, 85 Km/h. Divisamos una llanura inmensa con suelo de hierba seca y arbustos. Han desaparecido por completo las huertas. Aprovechamos las horas de camino charlando, en esta ocasión con Sofi, que preguntó algo sobre Bob Dylan y nos tiramos un buen rato hablando de lo que supuso la cultura hippy no solo musicalmente, sino también filosófica y socialmente, estuvo bien y nos amenizó el camino. Llegamos a las 5 a Maun, pueblo grande, desparramado a lo largo de la carretera, sin mayor interés, vendían cosas sin pies ni cabeza, casetas de perro, utensilios de hojalata, quioscos de arreglos de radios, pero todo con aspecto chapuza. Fuimos al hotel Sedia, recomendado por Tom "el turco". Prácticamente todos los hoteles tienen camping, con buenos servicios, duchas de agua caliente, barbacoas.
Reservamos la excursión por el delta del Okabango para el día siguiente. (110$ por persona).
Virginia, nos acordamos de ti. La excursión te la dedicamos.
Intenté publicar alguna entrada más en el blog por que la vez anterior publiqué dos veces la misma entrada. Al final, con la habilidad que me caracteriza con la informática, me cargué las dos. Cenamos en el hotel, partidita y cama.

Cañonero 22




17-7-2010 Livingstone-Kasane

En la frontera un montón de camiones de ocho ejes, pero nosotros no tuvimos que esperar y fue muy rápida tanto de salida de Zambia como de entrada a Boswana. Atravesamos el Zambeze en un pequeño ferry. El río magnífico: caudaloso, grande, ancho, africano, un río de verdad.
En Kasane nos llevamos una grata sorpresa con los precios, bastante más barato que Zambia. Me llamaron la atención los sacos enormes que venden de harina, azúcar y pasta a unos precios de risa. Me imagino que es una política para que al menos los productos básicos estén al alcance de cualquiera.
Aquí empezamos a ver vacas, no cebús. Paisaje de acacias y baobabs a orillas del Zambeze.
El camping Toro tenía la peculiaridad de baño individual en cada zona de acampada. Conocimos a Miguel y Rhett y a Tom "el turco", he decidido hacer un apartado especial sobre personajes que hemos conocido durante el viaje. Lo podéis encontrar al final del blog. Para resumir entre unos y otros nos hicieron desistir de nuestra idea inicial, atravesar el Chobe Nat. Park. Por un lado, que mínimo tres días, que no llevábamos las ruedas adecuadas para la cantidad de arena del Chobe, que íbamos demasiado cargados (todo esto Tom) y por su lado Miguel nos dijo que sí veía factible el que lo pasáramos pero nos desanimó al enterarse de que no teníamos deposito extra de gasoil y allí no se puede repostar en ningún lado -unos 300 Kms de pista arenosa sin gasolineras-. Al final nos dejamos convencer, aunque más tarde nos arrepentimos. También nos arrepentimos de no haber hecho una excursión en barca por el río, que creo era preciosa.
Por la noche cenamos una carne a la brasa en un buen fuego y nos fuimos a la cama un poco frustrados, especialmente Pepito que llevaba lustros con ganas de incarle el diente a esa pista.

Cañonero 21




Generalidades Zambia

Carreteras en mal estado, pero sin tráfico. Nos cruzamos con carros de bueyes que no habíamos visto hasta ahora.
Los poblados preciosos, con distintos tipos de construcciones según su utilidad, unos enormes cestos donde almacenan el grano, pequeñas casitas de paja como gallineros, las chozas elevadas unos centímetros del suelo y rodeadas de una especie de terraza. Muchos cerdos negros, cabras, cebús. Cultivos de maíz, algodón, plátanos.
La gente muy negra y muchos de ellos francamente guapos.
El terreno muy llano, ideal para todas las bicis que hay por allí. Se pueden ver mujeres y niños acarreando agua, pero en muchos pueblos tienen bomba.
Es curioso que en cada pueblo, medianamente grande, tienen su campo de fútbol y siempre gente jugando
Algunos niños trabajando en el campo, cosa que no hemos visto en otros paises, aunque también se ven muchos colegios, siempre en el campo, cosa generalizada en África.
Pepe, ha notado un gran cambio desde que pasaba por aquí con Adinda -años 90-, postes de luz, teléfono, construcciones, fincas valladas, todo bien mantenido.
La entrada en Lusaka, grandes fincas de regadío con maquinaria moderna, cementera y áridos .. También fincas enormes suponemos que ganaderas. Mucha construcción nueva, hoteles y lugares para convenciones y reuniones, vamos para escaqueo y buena vida.
Mucho más nivel que en Malawi, sobre todo en la capital.
En ningún control de policía nos paran. Buen mantenimiento, postes rectos, casas bien pintadas…
La temperatura, ideal. Al amanecer y por la noche fresco, dormimos siempre con el saco, pero sin pasar frío, durante el día calorcito.
Vegetación de matorral y pequeños árboles, ahora las antenas de telefonía forman parte del paisaje.
La minería es su principal ingreso y nos cruzamos continuamente con camiones enormes cargados con planchas de cobre. Las gasolineras hacen juego con los camiones y te hacen olvidar que estás en África.
Zambia, nos ha resultado un país tranquilo, sin robos, ni corrupción (salvo Wini, ya os hablaré de ella). Continuamente carteles para luchar contra ella (contra la corrupción) y creo que lo han conseguido, al menos en apariencia.
La artesanía no nos pareció nada del otro mundo. En la zona de las cataratas hotelazos con una pinta fantástica igual que algunos restaurantes y tiendas. Todo eso no existía ni por asomo hace años.
Me contó Miguel (Sudáfrica) que tienen una inestabilidad política grave y por eso los precios son tan caros.

Cañonero 20




16-7-2010 Livingstone

Luis y Pepe se fueron a hacer cambio de aceite al coche, a soldar el soporte de la rueda de repuesto y un boquete en el tubo de escape. Una pasta gansa 500.000 cuachas, unos 80 €.
Sofi, Javi y yo nos fuimos al Fawlty Towers, que era el hotelito donde pretendíamos alojarnos, pero como no tenían sitio nos mandaros al otro. Aún así podríamos usar el wi-fi. Pasamos un par de horas allí, enviando nuevas entradas al blog hasta que empezó a hacer cosas raras y lo dejamos (de alli dos entradas repetidas, que luego yo he arreglado eliminando las dos, soy una máquina en esto de la informática). Luego nos fuimos a dar una vuelta y ver las tiendas de la zona que están instaladas en bungalows amplios con techos de mabati (Uralita de chapa) y también con amplios jardines.
La artesanía, nada especial. Muchas de las cosas a la venta son las que se encuentran en Kenia y Tanzania.
En el hotel, Pepito continuó con sus mecánicas, ajustando la dirección.
Por la tarde Javi y Pepe se fueron al puente de Eiffel a ver a la gente haciendo "puenting". Nosotros nos quedamos viendo un mercadillo de artesanía en las cataratas (nada especial).
A Luis le interesaba ver una granja de cocodrilos y nosotros nos quedamos esperándole.
Nos cenamos un pollo al curry con arroz en el hotel y partiditas de billar. Voy mejorando poco a poco.

jueves, 22 de julio de 2010

Cañonero 19



15-7-2010 Livingstone "Cataratas Victoria"

Nos fuimos temprano hacia las Victoria Falls, Javi, muy nervioso. Para él lo más importante del viaje se iba a realizar ese día. Desde antes de salir de Madrid ya avisó que iba a hacer "puenting" (que aquí lo llaman bungi jumping) desde el puente de Eiffel sobre el río Zambeze frente a las cataratas.
Primero dimos una vuelta visitando las cataratas por uno de sus lados, creo que este año ha debido llover mucho y la nube de agua que se forma encima, puede verse Kms. antes de llegar a las cataratas.
Por fin nos fuimos al puente. El nerviosismo iba en aumento y era mejor pasar el trago cuanto antes.
El viaducto está compartido por Zambia y Zimbabwe. Justo en la mitad está la frontera entre ambos países. Es un puente de estructura de acero, impresionante, pero más impresionante es ver la distancia que lo separa del río Zambeze. Yo hasta ese día no quería hacer mucho caso a lo del salto, pero no me quedó más remedio que aceptar la evidencia, iba a saltar de todas a todas. Había llegado a ese acuerdo con Pepe hace ya mucho y yo no tenía nada que hacer. Yo albergaba la esperanza de que no dejaran saltar a menores de 18 años, pero mi gozo en un pozo, podían saltar desde los 14 años. Lo importante es que superara los 50 Kg y, por supuesto, pagar los 115 $ de vellón.
Le pesaron, 64kg y le rotularon el peso y el nº 1 en el brazo -primer cliente del día-. Después de colocarle el arnés y unas fuertes espinilleras (y de garantizarme que era seguro al 100%), tras una cuenta atrás y un leve empujón (él dice que no le empujaron) se lanzó al vacío. Una caída libre de 111 metros, el rato que tardó en caer, para mí fue eterno. Javi disfrutó muchísimo y ahora esta muy orgulloso de su hazaña.
Fuimos a otra zona de la catarata desde donde puedes verla de frente y de muy cerca con la consiguiente caladura a pesar de las capas de impermeable que llevábamos todos excepto Javi, que ese día se sentía superman. La caída de agua es impresionante, con una fuerza bestial.
Como estábamos empapados y ya era la hora de comer, nos fuimos a cambiar y a picar algo
Las empanadas de carne y hojaldre son riquísimas y fue lo que elegimos. Tras un rato de relax, volvimos para ver el "Bowling pot", tuvimos que bajar hasta donde se juntan las aguas tras su caída, el camino precioso pero destroza rodillas. "Edadepiedrix" (el abuelillo de Axterix ) fue como me rebautizaron mis hijos, porque ando con las rodillas fatal y Pepito dejaba que me apoyara en él. Vegetación exuberante, muchos monos, impresionaba ver la fuerza y la cantidad de agua. La subida mucho mejor.
Antes de regresar al hotel, nos pasamos por la estación del tren de vapor, para que lo vieran Luis y Javi y allí nos esperaba un espectáculo de danzas, preguntamos que qué pasaba y nos dijeron que iban a tomar el tren los ministros de turismo tanto de Zambia, como Mozambique, Zinbabwe y demás países del sur de África acompañados por un montón de personalidades, pero nos ofrecieron pasar, e incluso aparcar el coche allí, disfrutar de los bailes y hacer todas las fotos que quisiéramos, incluidos los políticos. La ministra de Zambia, una mujer muy guapa y con pinta de agradable. Se fueron todos a cenar en el tren y nosotros para no ser menos nos dimos un homenaje en un indio.
muy caro, pero muy bueno.
Antes de dormir, más partidas de billar.

martes, 20 de julio de 2010

Canonero 18













14-7- 2010 Lusaka-Livingstone

Parece ser que en los últimos 20 años ha cambiado todo una barbaridad.
A la salida de la ciudad un área industrial fuerte. Venta de cestos y esteras y unas minúsculas casitas de paja. Llegamos a la conclusión de que eran gallineros. Íbamos secando la ropa por la ventanilla. Pasamos por una refinería, nos llamó mucho la atención por que llevábamos tiempo sin ver nada similar.Teníamos que recorrer 473 Kms. pero a pesar de que los últimos 30 estaban en obras tardamos poco en llegar. Sobre las 4 h. estábamos en Livingstone, enormes árboles bordean la avenida principal.
Como pensábamos pasar tres noches aquí, era muy conveniente buscar habitación, para no tener que montar y desmontar el campamento a diario. Fuimos a un hotelillo que recomendaron algunos viajeros de los que Pepito había leído su blog. Era barato y tenía wifi, pero estaba lleno. De allí nos mandaron a un "backpackers" (hotelillo para macuteros) donde nos dieron un dormitorio para cuatro, Javi prefirió dormir en la tienda. El lugar, agradable, eso sí lleno de jovencitas, que después supimos que eran voluntarias de "Impact Africa", una especie de ONG. La habitación tenía dos literas metálicas y debajo unos baúles también metálicos. El resultado de tanto metal es que dabas unas vueltas en la cama se despertaba todo el hotel. Piscina y un billar tan viejo que era gratuito. Gran satisfacción para Javi.
Por la tarde nos acercamos Pepe, Sofi y yo a las cataratas Victoria, vimos el Zambeze al caer la tarde que estaba precioso y de vuelta un tren de vapor que es una atracción turística. Te dan de cenar y te pasean por el parque, por supuesto a precios astronómicos, pero tanto los vagones como la locomotora de vapor, echando humo y el sonido del silbato te transportaba a otros tiempos.
Cenamos en Olga`s una trattoria que según Javi tenía una pizza margarita magnífica.. Estuvo bien.

lunes, 19 de julio de 2010

Cañonero 17



13-7-2010 Petauke-Lusaca

Teníamos que recorrer 420 Km. pero se hicieron mucho más cortos de lo previsto. La carretera no estaba nada mal, llegamos a las 13:00h. Había mucho ambiente porque era la hora del lunch y la gente de las oficinas sale a comer. La capital, según Pepe ha cambiado mucho: autopista de acceso, centros comerciales, avenidas. Bien urbanizado, casa residenciales, edificios pintados y bien mantenidos. Atascos, pero sin llegar a ser los de Tanzania o Kenia..
Hicimos compra, carísima, cuatro tonterias 70 €. Una de las avenidas principales me recordó a Keniata Avenue, conseguimos un Internet que, aunque lento, nos permitió al menos comprobar el correo.
El camping Eureka, a unos Kms. del centro es un sitio precioso, donde las gacelas y las cebras se pasean a su antojo. Además de una vegetación exuberante con palmeras y plantas exóticas, tenía piscina y un bar agradable con billar. Día de colada. Luis y Javi se bañaron en la piscina que estaba helada. Partida de billar con un local, que fue todo un caballero y cena bastante aceptable.

viernes, 16 de julio de 2010

Cañonero 16



12-7-2010 South Luangwa-Petauke

Cambiamos de idea. En el rutometro teníamos previsto volver a Chipata para, desde allí, dirigirnos a Lusaka, pero había una pista que es impracticable en época de lluvias. Ahora estando todo seco nos aseguraron que aunque lenta se podía pasar y puesto que este año prácticamente no vamos a oler pista nos apeteció más ir por esta ruta. En el Crok nos aseguraron que tardaríamos unas cuatro horas, al final fueron 9:30. Mereció la pena. La pista preciosa y variada, era como si te hubieran preparado un popurrí de caminos de cabra y paisajes diversos. Una parte con terreno arenoso, subidas y bajadas a ríos, ahora secos, pero donde habían desaparecido los puentes y había grandes pendientes de pedregal, pista estrecha, rodeada de vegetación cerrada, que recordaba a Zaire, tramos suaves y tramos con una tole ondule horrorosa. Un laberinto de senderos, cada vez que encontrábamos a alguien debíamos asegurarnos de que seguíamos la ruta adecuada.
Durante muchos Kms nos estuvieron torturando los mordiscos de una especie de mosca, pensábamos que era Tse-tse pero no es seguro que fueran esas. Eran rapidísimas y difíciles de matar. A Pepíto le mordían siempre en la coronilla y entre los tortazos que se daba para matarlas y las collejas que se da cada vez que se sienta en el coche con las llaves en el bolsillo, le van a quedar al final del viaje cuatro o cinco neuronas.
Los primeros 60 Kms de los 170 que era el recorrido total, eran dentro de Parque Nacional y pudimos ver unos cuantos animales. Después empezamos a atravesar poblados con sus huertos y sus rebaños de cabras, vacas y también cerdos. Los niños salían a nuestro paso saludándonos y pidiéndonos algún regalo. Aunque es una zona remota, llegamos a la conclusión de que era muy visitada por overlanders. Un rato en el que íbamos por la pista muy cerrada por la vegetación, el cañizo que atravesábamos nos golpeó a Luis y a mi entrando el ramaje al coche y de pronto empezamos a sentir unos picores tan intensos que no podíamos parar de rascarnos y chillar. Paramos el coche y comenzamos los dos desesperados a quitarnos la ropa y a ducharnos con botellas de agua mineral, los brazos al rojo vivo, pero también nos picaba la cara, el cuello, las piernas, cuando se tranquilizaba una zona empezaba a picar con más fuerza la siguiente. Aprovechando la parada y sin hacernos el más mínimo caso, salvo para reírse de nosotros, Pepe aprovechó para hacer pis y lo mismo hizo Sofi, y como por arte de magia aparecieron tres chicos que se quedaron a cuadros viendo el panorama.
Cuando ya pensábamos que se nos haría de noche, la pista milagrosamente mejoró los últimos 50 Km. (nuestra media estaba siendo de 15 Km/hora) y pudimos llegar con luz a Petauke.
Según dice Pepito, esta pista es exclusivamente para todo-terrenos. La conducción es realmente complicada con pasos de ríos secos que exigen meter la tracción a las cuatro ruedas y la reductora. En algunos casos tuvimos que bajarnos del coche para negociar un determinado paso. Otros momentos delicados fueron en la parte final de la pista chunga donde había que superar una especie de rampa inclinada con escalones de piedra de casi medio metro de altura. Para los que les guste la conducción 4x4 lenta y técnica, esta pista es un paraíso.
Dormimos en una especie de motel hortera, donde nos dejaron acampar y donde la recepcionista se insinúo a Pepito. Un par de camareros le tiraron los tejos a Chof. Cenamos y nos fuimos a dormir agotados.

Cañonero 15
















11-7-2010 South Lwanga Nat. Park

Sobre las 7,30 de la mañana ya estábamos dando tumbos. El parque es precioso. Paisaje variado, la zona pegada al río con mucha vegetación y árboles (el hábitat del leopardo, aunque en esta ocasión no tuvimos suerte), otra zona es de sabana, tiene lagunas con una gruesa capa de vegetación donde se solazan los hipos y se pueden ver cocodrilos. Algunas llanuras verdes, muy suaves con cebras y gacelas. Vimos elefantes, búfalos, jirafas y una variedad de antílopes, más peludos que no habíamos visto nunca. Volvimos a media mañana al Croc (camping) donde comimos y descansamos unas horas. Por la tarde nos dieron el chivatazo de que había una familia de leones de muchos miembros en la zona del gran baobab. Efectivamente había 14 leones pero como si los hubieran gaseado. No era buena hora y estaban todos dormitando, solo se movían si empezaba a molestarles el sol y entonces muy cansinamente cambiaban de posición. Aún así estuvo muy bien, sólo había otro coche viéndolos. En Masai Mara o Ngorongoro estarían rodeados de una docena de coches. Paseamos un rato más pero no vimos nada digno de mención, salvo el paisaje que en esta ocasión era bastante cerrado y con vegetación seca.
Al regresar al camping, preparamos un fuego para cocinar un trozo de carne y unas salchichas que habíamos comprado en el pueblo. Vino a visitarnos el dueño del camping para ver si íbamos a ver el partido. Habían adornado el bar con dos grandes banderas, una holandesa y otra española y con globos. Parece ser que iba a ver ambiente esa noche.
Cuando acabamos nuestra cena y fuimos al bar, tuvimos la desagradable sorpresa de ver que estaba lleno. Los taburetes altos de la barra estaban todos cogidos y desde otros lugares no se podía ver la pantalla y eso que aún faltaba mucho rato para que empezara la final. Sofi, Luis y yo soportamos el primer tiempo haciendo esfuerzos, y nos fuimos a la cama en el intermedio, al contrario que durante el partido anterior me aburrí como una mona. Pepito y Javi aguantaron hasta el final, cuando aparecieron muy contentos con la victoria española. Pensé que era una maravilla no estar en España en estos momentos y que todo quedara en las felicitaciones de todo aquel que preguntaba nuestra nacionalidad, y nada más.